Aquí contamos lo que nos pasa, cómo nos pasa, lo que hacemos, cómo lo hacemos, lo que queremos... Bitácora de viaje que comenzó... Hoy. Contando lo de hoy. El viaje comenzó tantas veces que si tuviera que empezar por un comienzo no sabría por dónde.
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Nayar es un personaje real, lleno de magia, pero de la real. Como hijo de
cualquier hijo de vecino, pero tan diferente como cada quién, como parte de
la misma magia natural de la diversidad en todas las cosas.
Llegó a este
mundo con un pie en cada plato de la balanza, a traer equilibrio, a mostrar el
modo amoroso de las cosas, a demostrarnos que es posible le fluidez y la
alegría constante.
Puedo empezar
a contarles de él desde su presente, por ejemplo ahora mientras la bella Nita
descansa en el balcón, que está produciendo su propio dinero, reciclando cartón
de una caja de pizza, monedas de 13 pesos, de 17, billetes de 21, de 22, de
8.000…
Lo hace desde el comienzo porque quiere, porque sin que nadie le diga
nada agarró lapicero y tijera y empezó, a partir de allí, la posibilidad de un
mundo nuevo… Relaciones sociales, matemáticas, y como siempre, historia…
Yo nada más lo
observo y le pregunto y le facilito lo que quiera para que, quizás, pueda hacerlo
mejor, sugiero lo menos posible porque, tal vez, obstruya su propia creatividad
otra vez, concentrándome mejor en ser sólo como una “agenda viviente” para él, que
le recuerda lo que dejó pendiente, incluido su plato sin lavar, o que no
cepilló sus dientes, o lo que sea que deje tirado por el lugar, y como ven, no
lo puedo evitar, comienzo a relatar con la rima en prioridad, y bla, bla, bla y
bla, bla, bla…
Es que yo no
sé quién lo mandó, pero vino a elegir nada más y nada menos que a este papá, que no lo parió, pero que puso lo
suficiente para que sea ahora uno más de la gente que se divierte, que anda
sonriente, que prefiere ver el vaso medio lleno, que siempre agradece, que
viene, por supuesto de un cuento más de los que cuentan, de dos que se
encontraron casi solamente para recibirlo y para apretujarle los cachetes a
besos cada vez que se puede…
Nayar es un personaje real, pero lleno de la fantasía que todos los
niños tenemos y que a algunos se les da por olvidar, que le gusta cantar, que
le gusta contar, que le gusta hacer reír a la gente, que juega todo el tiempo y
con lo que sea se divierte, que conversa con todo el mundo, que hace amigos de
repente…
Cuenta la leyenda que nació en
San Francisco, Nayarit, que todo el mundo conoce como San Pancho, pueblito
costero del Pacífico central de México…
C O N T I N U A R Á...